
Historia: Mamá que celebra Halloween
Acerca de celebrar Halloween en familia, habla Tania Borzutzky Roubillard (34).
“Cuando partió Halloween en Chile, mi mamá era de las pocas personas que lo celebraba en la casa. Fue cerca de 1997, cuando no era tan común como ahora. Mis papás viajaban mucho a Estados Unidos y esas costumbres empezaron a quedar. Desde allá traían adornos novedosos y aunque en un principio festejábamos dentro de la casa, cuando no había decoración en los jardines ni tampoco se acostumbraba a entregar dulces de forma masiva, después empezamos a salir por el barrio.
Cuando nacieron mis hijos adquirí todas esas cosas que mi mamá tenía guardadas y fui comprando más para continuar esta tradición. Ahora, a diferencia de cuando yo era chica, la gran mayoría de las casas están decoradas y la gente está dispuesta a participar de la celebración. Por eso me gusta prepararme desde antes con los niños, haciendo manualidades o comprando algunas cosas para ese día. En el sector donde vivo las personas también son muy motivadas. Hace un tiempo que se celebra el Día de los Muertos, como en la película Coco. Los vecinos hacen un altar en la plaza, donde se llevan fotos de las personas que ya no están, ponemos flores y hacemos una caravana.
Con la pandemia no quisimos interrumpir esta tradición y nos adaptamos. Me acuerdo que, además de decorar el jardín, hicimos bolsas de dulces pegadas en el portón para que los niños las tomaran y se las llevaran. A medida que van saliendo cosas, las voy comprando para que la celebración sea más entretenida. En Pinterest hay mucha inspiración para eso, así que de ahí saco ideas también.
Creo que, con mi modo de celebrar, le he inculcado ese espíritu a mis hijos. Porque cuando se dan cuenta de que viene Halloween, empiezan a preguntarme qué vamos a hacer y de qué nos vamos a disfrazar. Esta celebración se volvió un espacio de reunión familiar. Es una buena excusa para encontrarnos y quebrar la rutina, para juntarnos y celebrar de una forma distinta y entretenida”.